Nombre de la experiencia
Ratificación de la derogación de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico en Honduras (ZEDE): soberanía, justicia ambiental, climática y derechos humanos
Ubicación
Tegucigalpa, Honduras
Breve descripción de la experiencia
En Honduras el gobierno nacido del golpe de Estado perpetuado en 2009, promovió desde 2010 la instalación de Ciudades Modelo en Honduras; o Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), como se les denominó en un segundo momento y figura bajo la cual finalmente fueron aprobadas en el Congreso Nacional. Las ZEDE han sido catalogadas como la forma más clara de enclave extractivista. Con la entrada del gobierno democrático de Xiomara Castro de Zelaya, su derogación fue inmediata, sin embargo, por la naturaleza por la que fueron aprobados los decretos de su fundación, todavía se requiere de una segunda vuelta para ratificar su derogación.
Organizaciones que la desarrollan
Comisionado presidencial para la derogación de la ZEDE en Honduras
Materiales Multimedia
Áreas temáticas que abarca
Extractivismo
Descripción exhaustiva
Las ZEDE son una serie de proyectos extractivistas anarcocapitalista denominadas “zonas libres o ciudades modelo” que se instalaron durante la dictadura de Juan Orlando Hernández en Honduras. Estas zonas autónomas, con sus propias leyes y administración son consideradas verdaderos microestados dentro del Estado Nación en la concepción democrática y republicana de Honduras según su normativa constitucional, violentan y ponen en peligro extremo la soberanía, las garantías constitucionales y los derechos humanos. Son burbujas en las que se “discriminará positivamente” a una población privilegiada que vivirá dentro de la burbuja, respecto a otra que será excluida y marginada al otro lado de la frontera de la misma. Ha habido en el país ausencia de un debate nacional amplio e incluyente de todos los sectores; sumado a los vacíos legales y jurídicos que contiene el desarrollo de las ZEDE. La respuesta de la sociedad civil ha sido la activación de grupos organizados en contra de las ZEDE, desde la FES se ha colaborado en la articulación espacios de diálogo, como apoyo en publicaciones y difusión de documentos de análisis, además, de apoyar a nivel territorial liderazgos que luchan por la soberanía y contra el extractivismo en todas las esferas políticas. Esto ha conllevado a posicionar el tema y nutrir el debate sobre la protección de la cultura, el patrimonio tangible e intangible, la lucha por la soberanía territorial, el medio ambiente y los derechos humanos.
