porque para lograrlo habría que tomar la decisión de abandonar el petróleo y el gas. El 12 de diciembre los delegados gubernamentales de 194 Estados coronaron su ritual anual de las negociaciones sobre el clima bajo el auspicio de las Naciones Unidas con la aprobación del Acuerdo de París. En vista de que parecía que no podía descartarse un nuevo fracaso de las negociaciones –como en el año 2009 en Copenhague–, en muchos lugares se celebró la aprobación del acuerdo.
Mirándolo fríamente, no hay motivo para celebrar el Acuerdo de París, dado que no se habló del verdadero tema: ¿cuándo terminará la extracción industrial de fuentes de energía fósiles y quién tendrá qué derecho sobre el petróleo, el carbón y el gas natural que aún restan? Si no se trata sólo de prometer el objetivo de los dos grados, sino también querer cumplirlo, implica dejar bajo tierra alrededor de cuatro quintas partes de las reservas de carbón, una tercera fracción de las de petróleo y la mitad de las de gas natural comprobadas hasta hoy. Pero el tan difundido término "descarbonización" de ninguna manera garantiza el "abandono de las energías fósiles". Desde hace años los consorcios petroleros hablan de la "utilización descarbonizada del petróleo y del carbón", que se supone viable recurriendo a técnicas de alto riesgo no probadas, como "la separación y el secuestro del carbón", o sea, la separación del dióxido de carbono durante la quema de combustibles fósiles –por ejemplo en plantas industriales– y el almacenamiento del gas en formaciones geológicas. Sin embargo, si se pretende que el objetivo de mantener el calentamiento global de la Tierra muy por debajo de dos grados sea alcanzable, ya expiró el plazo para experimentar con tales técnicas de alto riesgo no probadas o para seguir aferrándose a instrumentos que han fracasado como el comercio de derechos de emisión.
Por otro lado, no utilizar 80% de las fuentes de energía fósiles comprobadas conlleva la destrucción de capital. Las inversiones en el comercio con las reservas que ya se conocen se han efectuado con décadas de anticipación. Y un tratado de libre comercio como la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI) que plantea fortalecer los derechos de propiedad de los consorcios y pretende conferirles el derecho a indemnizaciones en caso de pérdida de ganancias a causa de medidas gubernamentales, terminará por dificultar esa no utilización de fuentes de energía fósiles. Por lo tanto, resulta contradictorio formular el objetivo de un aumento del calentamiento global entre 1.5 y máximo 2 grados centígrados y, al mismo tiempo, estar negociando tratados de libre comercio como la ATCI.
Pero mucho tiempo antes de la ACTI, las negociaciones sobre el clima de las Naciones Unidas ya habían tomado un rumbo equivocado. El Protocolo de Kioto establece metas de reducción cuantitativas que son vinculantes a nivel internacional, pero sin fijar, a la vez, una fecha en la que debe terminar el uso de fuentes de energía fósiles, de modo que así se podría reducir el cambio climático a un problema cuantitativo: en la atmósfera se acumula demasiado carbono fósil en forma de moléculas de gases causantes del efecto invernadero y el clima cambia. Antes de que se aprobara el Protocolo de Kioto, verter las moléculas a la atmósfera no tuvo ningún costo para los usuarios de las fuentes de energía fósiles. Pero considerando que la consecuencia del aumento de CO2 en la atmósfera sí ocasiona al mismo tiempo costos para otros, Lord Stern, antiguo economista en jefe del Banco Mundial, en su "Informe Stern" presentado en el año 2006, consideró al cambio climático como el mayor fracaso del mercado que el mundo jamás haya vivido; o sea, las emisiones de gases de efecto invernado vistas como externalidad.
De este modo estaba trazado el camino para salir de la crisis: había que asignarle un precio a la externalidad de los gases de efecto invernado. A raíz de la presión ejercida por los Estados Unidos, ya se había amarrado el instrumento preferido para ello en 1997 en el Protocolo de Kioto: un mercado de derechos de contaminación comercializables. De ahí que el Protocolo de Kioto estableciera el comercio de emisiones como el instrumento central contra el cambio climático. Cualquier debate sobre la degradación del medio ambiente, la violencia, los entramados del poder y las ganancias, inherentes a la explotación y combustión de fuentes de energía fósiles, se vedó desde el principio. En su lugar, a partir de eso las disputas entre los expertos en torno al cálculo correcto de equivalencias entre los diferentes gases de efecto invernado –por ejemplo, 1 tonelada de metano equivale a 25 toneladas de CO2– dominaron el orden del día en las negociaciones anuales de las Naciones Unidas sobre el clima. Se negociaron las más absurdas abstracciones y fórmulas de cálculo, con el fin de tener un punto de partida para los sistemas de certificación, que cuantifican emisiones hipotéticas de gases de efecto invernado para luego compararlas con ahorros obtenidos en "proyectos sostenibles" concretos y certificar la diferencia como un ahorro real: derechos de contaminación basados en escenarios futuristas certificadas por la TÜV /oficialmente certificadas, por así decirlo. La diferencia calcuIada puede comercializarse después en el mercado de emisiones como derecho de contaminación en forma de bonos de emisión.
Y como si no bastara con eso: desde 2009, el comercio de emisiones ha resultado en que la liberación de gases de efecto invernado es barato, tan barato que es rentable quemar lignito, mientras que las centrales eléctricas de gas recién construidas estuvieron a punto de ser resguardadas. Hay muchas explicaciones de la supuestamente inesperada caída de los precios; los expertos las han discutido en detalle en otro contexto. Abarcan desde la súbita crisis financiera hasta la expedición de demasiados derechos de contaminación a los principales emisores de gases de efecto invernado. No obstante, los consorcios petroleros consideran que el instrumento no ha fracasado por el comercio de emisiones, sino por instrumentos políticos incompatibles, como las disposiciones nacionales obligatorias relativas a las energías renovables. "Se necesita un mercado de carbono con un solo objetivo. Desháganse de los demás objetivos y enfoques y dejen que el mercado de carbono determine el lugar que ocupan las diferentes tecnologías", así lo afirma en su blog David Hone, asesor para el cambio climático de Shell.
En otoño de 2014, la Comisión Europea presentó su propuesta para las políticas futuras en lo referente al clima y la energía de la UE. El documento 'Un marco estratégico en materia de clima y energía para el periodo 2020-2030' plantea, entre otras cosas, "un objetivo de reducción de los gases de efecto invernado a nivel de la UE que se reparta equitativamente entre los Estados miembros en forma de objetivos nacionales vinculantes", así como un "objetivo de la UE para las cuotas de las energías renovables", aunque ya no serían de obligado cumplimiento a nivel nacional. Por consiguiente, en el futuro será más difícil mantener el fomento focalizado de las energías renovables a nivel nacional.
De ahí que el comercio de emisiones siga en el ámbito internacional desempeñando el papel de lacayo con el fin de reducir el reto político y social del cambio climático a un problema cuantitativo dominado por debates técnicos. Empero, mientras que el comercio de emisiones siga siendo el instrumento fundamental en la lucha contra el cambio climático, será imposible alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 grados centígrados. La UE tendría la oportunidad de prescindir en su arriba mencionado paquete climático y energético para el periodo 2020-2030 del instrumento fracasado del comercio de emisiones cuando implemente el Acuerdo de París en 2016. No debería desperdiciar esta oportunidad.
Por: Jutta Kill Este artículo fue publicado el 21. 12. 2015 en alemán en la revista IPG Internationale Politik und GesellschaftTraducción: Dorothea Hemmerling
Jutta Kill es colaboradora independiente del World Rainforest Movement. De 1999 hasta 2012 ha trabajado para la organización ambiental inglesa FERN y en el marco de la Durban Group for Climate Justice para los efectos del comercio de emisión.
Yautepec 55, col. Condesa C. P. 06140, Ciudad de México
+52 (55) 55535302+ 52 (55) 52541554e-mail
This site uses third-party website tracking technologies to provide and continually improve our services, and to display advertisements according to users' interests. I agree and may revoke or change my consent at any time with effect for the future.
These technologies are required to activate the core functionality of the website.
This is an self hosted web analytics platform.
Data Purposes
This list represents the purposes of the data collection and processing.
Technologies Used
Data Collected
This list represents all (personal) data that is collected by or through the use of this service.
Legal Basis
In the following the required legal basis for the processing of data is listed.
Retention Period
The retention period is the time span the collected data is saved for the processing purposes. The data needs to be deleted as soon as it is no longer needed for the stated processing purposes.
The data will be deleted as soon as they are no longer needed for the processing purposes.
These technologies enable us to analyse the use of the website in order to measure and improve performance.
This is a video player service.
Processing Company
Google Ireland Limited
Google Building Gordon House, 4 Barrow St, Dublin, D04 E5W5, Ireland
Location of Processing
European Union
Data Recipients
Data Protection Officer of Processing Company
Below you can find the email address of the data protection officer of the processing company.
https://support.google.com/policies/contact/general_privacy_form
Transfer to Third Countries
This service may forward the collected data to a different country. Please note that this service might transfer the data to a country without the required data protection standards. If the data is transferred to the USA, there is a risk that your data can be processed by US authorities, for control and surveillance measures, possibly without legal remedies. Below you can find a list of countries to which the data is being transferred. For more information regarding safeguards please refer to the website provider’s privacy policy or contact the website provider directly.
Worldwide
Click here to read the privacy policy of the data processor
https://policies.google.com/privacy?hl=en
Click here to opt out from this processor across all domains
https://safety.google/privacy/privacy-controls/
Click here to read the cookie policy of the data processor
https://policies.google.com/technologies/cookies?hl=en
Storage Information
Below you can see the longest potential duration for storage on a device, as set when using the cookie method of storage and if there are any other methods used.
This service uses different means of storing information on a user’s device as listed below.
This cookie stores your preferences and other information, in particular preferred language, how many search results you wish to be shown on your page, and whether or not you wish to have Google’s SafeSearch filter turned on.
This cookie measures your bandwidth to determine whether you get the new player interface or the old.
This cookie increments the views counter on the YouTube video.
This is set on pages with embedded YouTube video.
This is a service for displaying video content.
Vimeo LLC
555 West 18th Street, New York, New York 10011, United States of America
United States of America
Privacy(at)vimeo.com
https://vimeo.com/privacy
https://vimeo.com/cookie_policy
This cookie is used in conjunction with a video player. If the visitor is interrupted while viewing video content, the cookie remembers where to start the video when the visitor reloads the video.
An indicator of if the visitor has ever logged in.
Registers a unique ID that is used by Vimeo.
Saves the user's preferences when playing embedded videos from Vimeo.
Set after a user's first upload.
This is an integrated map service.
Gordon House, 4 Barrow St, Dublin 4, Ireland
https://support.google.com/policies/troubleshooter/7575787?hl=en
United States of America,Singapore,Taiwan,Chile
http://www.google.com/intl/de/policies/privacy/